lunes, 18 de abril de 2011

Yo soy un Gitelman

Soy un Gitelman.
Estoy diagnosticado por pruebas de laboratorio y sintomatología como un síndrome de Gitelman, no estoy diagnosticado por un estudio genético ya que por mi edad y por el coste económico no se me realiza.
Desde que nací y sin saberlo ya era un Gitelman, mirando hacia atrás ahora tengo las respuestas de mi vida; no es que fuese vago o que siempre estaba cansado, es que el Gitelman estaba desarrollándose en mí, y yo no lo sabía.
He hecho todos los esfuerzos, tanto físicos como psíquicos que hacían los demás e incluso he superado a muchos, pero lo que no sabía era que ese empeño y trabajo que desarrollaba era a base de más voluntad, energía y afán que utilizaba el resto; era un enfermo sin ser consciente de ello.
La etapa más difícil empezó cerca de la treintena “el oscuro secreto empezó a manifestarse”, cansancio excesivo, debilidad desmedida en las piernas y dolores generalizados hasta el punto de tener dificultades para andar.
En esta situación el deambular por el mundo médico fue largo, triste y desesperante con respuestas como la tan característica de “eso es de tu cabeza”. Cuando alguien siente la verdad en sí mismo y nadie le da una respuesta se produce un vacío y un abandono que llega a ser insuperable.
Pero como todo en la vida en el oscuro túnel se divisa esa luz tenue de esperanza y te encuentras con ese médico que ama la medicina, el que cree en ti y al final te da una respuesta. Tengo que reconocer que en ese tiempo y en este país era muy difícil llegar a un conclusión clara, pero me habían puesto en la dirección correcta, los caminos que se divisaban eran muy numerosos. En este punto descubrí la capacidad que tenemos los humanos para aprender si realmente queremos saber, comenzó la necesidad de saber, bibliotecas, tomos de medicina incomprensibles para mí, luego llegó internet la biblioteca más grande, el idioma “otra barrera” pero al final me puse mi nombre, mi enfermedad rara, esa que en gran parte ha hecho que sea quien soy: luchador, impulsivo, depresivo, impaciente; pero a su vez con los años también me ha hecho reflexivo, comprensivo, paciente y me ha enseñado la verdad de la vida.

3 comentarios:

  1. A MI HASTA LOCA ME DIJERON , GRACIAS A DIOS QUE UNA DOCTORA ME AYUDO Y SE INTERESO EN MI , PUDIERON ENCONTRAR EL SÍNDROME.

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  2. Hola, Rai !! Desconocía que tenias un blog.
    Sencillamente magnifico, no puedo decir otra cosa de la divulgación que estas haciendo de nuestros síndromes y la ayuda que estas aportando a tantas familias.
    Un abrazo.
    Leandro M.

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  3. hola mi madre sufre de este mismo sindrome y la desesperacion sigue en puerta, ella esta en mexico y yo en utah u.s.a. me gustaria saber que puedo hacer para ayudarla, solo quiero un consejo o una recomendacion gracias!!! mi facebook es Pekas Mendoza

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